canciones y recuerdos
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Esta foto nos la hizo Pablo Sorozábal Serrano en un momento en que yo trabajaba la partitura del Cántico Espiritual en su presencia. Fue tomada en mi casa de Segovia, donde viví entre 1975 y 1980. Con Carmen Martín Gaite —familiarmente Carmiña o Calila , como la llamaba su hija Marta cuando empezaba a hablar— compartí una amistad entrañable y una complicidad artística que marcaron una parte muy viva de mi vida . Calila venía a menudo en tren. Le encantaba la soledad sonora de aquella casa, donde compuse, entre otras, las Canciones de amor y celda (1979). Paseábamos, hablábamos de lo que ella escribía y yo le cantaba lo que iba componiendo, como algunos pasajes del Cántico Espiritual , que estrené allí en abril de 1977, en la iglesia de San Juan de los Caballeros. Ella vino al estreno desde Madrid con un grupo de amigos. Era una interlocutora entusiasta y exigente. En su libro Ocho siglos de poesía gallega ...